El dolor lumbar o lumbalgia es una problemática extremadamente común. Afecta casi a un 85% de la población en algún momento de su vida. Por razón de este alto porcentaje, la mayorÃa mejora en los tres primeros meses, y un ejemplo claro de unos resultados óptimos los encontramos en la clÃnica de fisioterapia en Barcelona. Sin embargo, cerca de la mitad vuelve a presentar una recidiva. Existe una multitud de patologÃas a nivel lumbar. En efecto, la parte baja de la espalda se ve sometida a varios daños tan traumático como degenerativos.
¿Por qué tengo dolor lumbar? Causas
La parte baja de la espalda soporta el peso de la parte superior del cuerpo y permite la movilidad para los movimientos cotidianos, tales como las rotaciones y otro tipo de torsiones. Los músculos de la parte baja de la espalda son responsables de la flexión y de la rotación de las caderas durante la marcha, y también para sujetar la columna vertebral. Los nervios de la parte inferior de la espalda estimulan los músculos de la pelvis, de las piernas y de los pies.
La mayorÃa de las lumbalgias agudas son el resultado de daños en los músculos, en los ligamentos, en las articulaciones, y en los discos. El cuerpo reacciona igualmente a los daños con una respuesta de curación inflamatoria. A pesar de que la inflamación parece menor, puede provocar un dolor intenso.
El origen de los dolores lumbares es multifactorial. En efecto, puede variar de una persona a otra, los antecedentes del dolor, el nivel de actividad fÃsica, el tipo de trabajo, etcétera. También hay otro tipo de elementos como una mala postura en el trabajo o en las actividades cotidianas, el trabajo sentado de forma prolongada, el levantamiento de cargas en una posición vulnerable pueden fragilizar, a más o menos largo plazo, la columna lumbar. Es importante tomar conciencia de estos elementos.
Tipos de dolor lumbar
Existen varias formas de categorizar la lumbalgia, pero dos son los principales:
Dolor mecánico: De lejos es la causa más frecuente de los dolores lumbares, y está provocado principalmente por los músculos, los ligamentos, las articulaciones y los huesos que rodean la columna vertebral. Tiene tendencia a localizarse en la parte baja de la espalda, en los glúteos y a veces en la parte superior de las piernas.
Dolor radicular o radiculalgia: Se puede producir si una raÃz del nervio raquÃdeo se ve afectada o inflamada. El dolor radicular se puede manifestar a nivel de las raÃces nerviosas hasta los glúteos y las piernas. Se percibe como un dolor agudo, eléctrico y puede ir asociado a un entumecimiento o a una debilidad. Generalmente se percibe en un solo costado del cuerpo.
Existen muchas otras fuentes de dolor, incluido el dolor por claudicación, el dolor neuropático, las infecciones, el dolor provocado por afecciones inflamatorias, o el dolor que procede de otra parte del cuerpo, pero que se manifiesta en la zona baja de la espalda.
Cuando poner calor o frÃo al dolor lumbar
Aplicar hielo o calor directamente en la zona de la lumbalgia puede ayudar a reducir la inflamación para aliviar la incomodidad. Algunos estudios han demostrado que el calor puede ser más ventajoso que el hielo, pero ambos son eficaces para aliviar el dolor de la zona baja de la espalda. El calor actúa dilatando los vasos sanguÃneos. Aumenta el aporte de oxÃgeno en la espalda y ayuda a reducir los espasmos musculares.
El frÃo actúa reduciendo el tamaño de los vasos sanguÃneos y el flujo sanguÃneo, y por tanto reduce la inflamación. Aunque parezca doloroso al principio, este método puede aliviar el dolor profundo. Para el hielo, lo ideal es utilizar una bolsa de verduras congeladas y aplicarla sobre la zona del dolor. De esta forma, si realmente hay daño, se puede aplicar hielo sobre la espalda sin necesidad de salir de casa.
Qué tomar para el dolor lumbar
La lumbalgia aguda: Para controlar el dolor temporalmente y en un corto periodo, se aconseja tomar acetaminofeno. Los antiinflamatorios no esteroides o los relajantes musculares también pueden ayudar a eliminar el dolor. Si el dolor es intenso y tenaz, el médico puede prescribir analgésicos más potentes, tipo opiáceos. Es importante obtener un alivio eficaz de los dolores, puesto que el hecho de sufrir puede provocar un temor a realizar movimientos, lo que contribuye a la cronificación del dolor.
La lumbalgia crónica: Poner inyecciones de cortisona cerca de la zona dolorida puede ser una opción en caso de dolor crónico. Los antidepresivos tricÃclicos se pueden prescribir para aliviar ciertos dolores de espalda crónicos. Ciertamente, tienen un efecto analgésico. También permiten tratar un sÃndrome depresivo, que suele contribuir a acentuar el dolor.
Dolor lumbar agudo, ¿voy a fisioterapeuta?
Los ejercicios y la fisioterapia no tienen gran utilidad frente al dolor en caso de lumbalgia aguda. Sin embargo, las personas afectadas por dolores lumbares subagudos o crónicos que mantienen una actividad fÃsica se curan con mayor rapidez.
Un programa de fisioterapia como el que propone la clÃnica de fisioterapia en Barcelona es aconsejable en caso de lumbalgia subaguda. Al principio, las sesiones se pueden limitar a movimientos suaves y a la aplicación de calor en la región lumbar. Progresivamente, el paciente aprende una serie de ejercicios que tendrá que repetir cotidianamente en casa con el fin de adaptarse y reeducar los músculos y las articulaciones de la columna vertebral. La masoterapia puede ser útil.
Seguidamente, practicar marcha, natación y ciclismo son los ejercicios más aconsejables, puesto que se trata de deportes suaves para la espalda. El yoga también es eficaz para calmar los dolores lumbares a largo plazo.