El colesterol es un lípido, un tipo de grasa, que se encuentra en el torrente sanguíneo y en las células del cuerpo, es un componente importante de un organismo sano; el colesterol es usado en nuestro metabolismo para producir membranas celulares y algunas hormonas, además de participar en otros procesos vitales del cuerpo.
Se habla de dos tipos de colesterol el bueno y el malo, pero en realidad el colesterol es uno solo y esa clasificación hace referencia a la lipoproteína que lo transporta.
La LDL o lipoproteína de baja densidad se le asocia con el «colesterol malo» porque realiza el transporte del colesterol hacia las paredes arteriales y de allí a los tejidos, y la HDL o lipoproteína de alta densidad que transporta el colesterol desde los tejidos hacia el hígado para su metabolismo, se le asocia con el «colesterol bueno».
La hipercolesterolemia o demasiado colesterol en la sangre, es un riesgo importante para las enfermedades coronarias que pueden desembocar en un ataque al corazón, también es un factor de riesgo para los accidentes cerebrovasculares, razones por las cuales se le tiene tanto miedo; su nombre se asocia con graves problemas de salud y la muerte, como si fuese siempre el malo de la película.
Sin embargo es normal tener colesterol, es fundamental para el funcionamiento de nuestro organismo; está relacionado con las hormonas sexuales: testosterona en los hombres y progesterona en las mujeres, y las hormonas corticoides implicadas en una variedad de mecanismos fisiológicos, incluyendo aquellos que regulan la inflamación, el sistema inmunitario, el metabolismo de hidratos de carbono y las que caracterizan la respuesta frente al estrés.
Los niveles de colesterol en sangre se pueden conocer a través de un análisis sanguíneo, se puede considerar la siguiente información como un patrón general para conocer si los valores están dentro de los rangos normales o no.
Niveles de colesterol total
- Menos de 200 mg/dL Nivel “deseable” que le expone a menos riesgo de enfermedades del corazón.
- 200–239 mg/dL Límite alto. Un nivel de colesterol de 200 mg/dL o más aumenta el riesgo.
- 240 mg/dL y más Colesterol “alto”. Una persona con ese nivel tiene más del doble de riesgo que una persona con nivel deseable.
Niveles de colesterol LDL «malo» o «lipoproteína de baja densidad»
- Menos de 100 mg/dL Óptimo.
- 100–129 mg/dL Cerca o por encima del valor óptimo.
- 130–159 mg/dL Límite alto.
- 160–189 mg/dL Alto.
- 190 mg/dL y más Muy alto.
Niveles de colesterol HDL «bueno» o «lipoproteína de alta densidad»
- Menos de 40 mg/dL (hombres), Menos de 50 mg/dL (mujeres) Colesterol HDL bajo, este nivel aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- 60 mg/dL y más Colesterol HDL alto (óptimo). Este nivel reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El exceso o carencia de alguna de las lipoproteínas transportadoras o del colesterol puede causar problemas de salud, lo ideal es mantener el equilibrio entre estas sustancias para prevenir posibles problemas cardíacos o cerebrovasculares. El estilo de vida y la alimentación son dos de los factores claves para lograr ese equilibrio y armonía que puede hacer la diferencia en nuestra salud.
La fórmula es sencilla: consumir vegetales, disminuir el consumo de carnes rojas, abandonar el hábito tabáquico, hacer ejercicios y tomar conciencia de que la prevención es el mejor medicamento. Pautas generales para una vida sana que todos debemos considerar para estar sanos y fuertes sin tenerle miedo al colesterol, supuesto malo de la película.
Si tienes problemas con tus niveles de colesterol en sangre, acude a un médico para las evaluaciones, diagnóstico y tratamiento pertinente.