Climatizador doméstico
Antiguamente, tener un climatizador en casa, se consideraba un verdadero lujo. Lo mismo ocurrÃa para los coches. Efectivamente, los fabricantes de coches proponen la climatización en la mayorÃa de sus modelos, pero ¿qué ocurre con las casas que se venden de nueva construcción?
Lo primero que se debe saber es que el cuerpo humano es capaz de resistir un amplio abanico de temperaturas, a condición de tener un tiempo lo suficientemente largo para descansar.
¿Necesidad o peligro?
La climatización doméstica se plantea como una necesidad para combatir ciertos momentos del año donde la temperatura sube más de la cuenta. También es una defensa contra ciertas enfermedades respiratorias o alérgicas.
Efectivamente, los climatizadores o aires acondicionados, bien sea en su modalidad fija o movible, suelen traer incorporada la función de humidificador, y de purificador del aire. Ciertos aparatos tan solo usan una de estas funciones. La humedad del aire es un factor importante en nuestra vida cotidiana.
Una tasa normal de humedad está en el 50%, y cuando la cifra aumenta, entonces empieza a favorecer la llegada de bacterias, insectos… y puede provocar enfermedades respiratorias y alergias.
La climatización tiene también un efecto beneficioso para nuestra salud, en la medida en que cuando hace mucho calor, tenemos dificultades para trabajar, al igual que para dormir. El calor tiene tendencia a irritarnos, agobiarnos y hasta provocarnos angustia y estrés.
Finalmente, los antiguos aparatos de aire acondicionado eran perjudiciales para el entorno, a causa de la utilización de ciertos gases frigorÃgenos. Hoy en dÃa esos gases están prohibidos y los fabricantes de climatizadores los hacen en función de las nuevas normas europeas que protegen el entorno, al tiempo que garantizan nuestro bienestar.