Muchas personas que han tomado la decisión de operarse para bajar de peso se encuentran en la disyuntiva de elegir entre diferentes opciones como la banda gástrica, el bypass, balón intragástrico, etc.
Lo primero es discutir el tema con el especialista, quien es el más adecuado para brindar la información sobre los diferentes tipos de cirugías y cuál es el que mejor se adapta a cada caso.
Sin embargo, tener información de cuáles son las ventajas y desventajas de cada tipo de cirugía dará un panorama más amplio sobre el tema.
Es necesario tener en cuenta que no existe una intervención mejor que otra, todas tienen sus pros y sus contras, la decisión dependerá en todo caso de diversos factores como el peso actual, capacidad de controlar lo que se consume, estado de salud, entre otras variables.
En la actualidad, la cirugía que más se practica es el bypass gástrico, pero para algunas personas la elección más acertada podría ser la llamada banda gástrica y para otras la derivación biliopancreática.
Veamos entonces algunas características de las cirugías bariátricas más importantes:
- El balón intragástrico: Este es un procedimiento no quirúrgico y se lleva a cabo colocando en el estómago un globo que posteriormente es llenado con un líquido. Esto hace que se reste espacio para los alimentos y genera sensación de saciedad.
- La banda gástrica: Es una especie de “cinturón” que es colocado alrededor del estómago y luego es inflado, comprimiéndolo hasta que éste queda con el formato de un reloj de arena, donde la parte superior es más pequeña y un pasaje más estrecho lo comunica con la zona inferior por lo cual los alimentos deben pasar de forma lenta hacia el sistema digestivo. A resultas de lo cual se obtiene más saciedad con menos alimentos.
- El bypass gástrico: Este tipo de intervención también divide el estómago en dos partes, la diferencia es que los alimentos no pasan de una parte a la otra, como sucede con la banda gástrica, sino que se realiza una conexión artificial para que lleguen en forma directa a una porción más baja del intestino. Así, se dejan de lado los tramos donde se produce la mayor absorción y como resultado se da una mayor saciedad y una absorción menos de grasas. Sin embargo, también se absorben menos vitaminas y minerales, por ello los pacientes deberán ingerir suplementos para poder compensar este déficit.
- Derivación biliopancreática: Al igual que en el caso del bypass gástrico, se proceder a cortar una parte del estómago y se desvía el trayecto de los alimentos y los jugos, para que se unan en una zona más baja de los intestinos. En este tipo de intervención no se crean dos estómagos, uno para recoger los alimentos y otro para producir jugos gástricos, sino que se quita directamente la mayor parte del estómago.
Por lo general, si el paciente tiene pocos problemas de salud y para un mejor pronóstico, se le aconseja el uso de la banda gástrica, por ser menos invasivo que el bypass, pues no modifica en nada el sistema digestivo, tiene menos riesgo quirúrgico, complicaciones post operatorias y es un procedimiento reversible, pero la pérdida de peso es menor que la que se consigue con otras intervenciones.
Banda gástrica ajustable
En pacientes que padecen enfermedades como hipercolesterolemia, hipertensión y diabetes, en los que su salud puede deteriorarse de manera grave a largo plazo, lo más recomendable es el bypass gástrico o la derivación biliopancreática. Sin embargo, estas operaciones tienen un riesgo quirúrgico mayor que la banda y cuando se opta por ellas es porque se tiene la certeza de que si no se controla la obesidad existen riesgos mayores para la salud que los de las operaciones en sí mismas.
El bypass gástrico también se recomienda en personas que no pueden controlar el consumo de alimentos con muchas calorías, como por ejemplo gaseosas, dulces, helados y éstos puede pasar con facilidad si tuvieran la banda gástrica, boicoteando la pérdida de peso. En cambio, con el bypass padecería del llamado “síndrome de dumping” que son una serie de síntomas que se producen por el consumo de alimentos dulces, como por ejemplo padecer náuseas, vómitos y malestar estomacal, funcionando como un impedimento para este problema.
By pass gástrico
La derivación biliopancreática es un tipo de intervención que genera una pérdida de peso mayor pero es la más invasiva, pues se quita gran parte del estómago, presentando además, un riesgo mayor de padecer deficiencia de vitaminas y minerales, ya que la porción de intestino que se quita es grande.
Todas las intervenciones bariátricas utilizan diferentes mecanismos para controlar el peso que pueden ser:
- Restrictivos: Estos reducen el tamaño y/o capacidad del estómago. A su vez la restricción puede ser interna en el caso del balón gástrico o externa en el caso de la gastroplastía vertical, donde se crea en la parte superior del estómago una bolsa gástrica que posee una capacidad menor y su objetivo es retener durante más tiempo los alimentos en la bolsa gástrica, así la persona siente saciedad luego de comer una cantidad pequeña de comida.
- Malabsortivo o derivativo: En éstos lo que se altera en la absorción de los alimentos para aumentar la pérdida de peso.
- Mixtos: Se combinan los mecanismo de peso restrictivos y malabsortivos o derivativos, sumándose como beneficio extra la ventaja de producir cambios hormonales, ya que modifica una serie de hormonas y neurotransmisores que le envían señales nerviosas al cerebro para indicarle cuando debe comer o cuando no debe hacerlo. El procedimiento que utiliza este mecanismo es el bypass gástrico.
Gastroplastía vertical
Mayormente, lo procedimientos de cirugía bariátrica se puede realizar por sistema abierto, llamado laparotomía o por laparoscopia. En este tipo de cirugías se hace una incisión en la parte superior del abdomen de unos 15 cm y con la técnica de laparoscopia se realizan pequeños cortes a través de la pared abdominal, por ellos se introducen instrumentos y micro cámaras que facilitan trabajar en el interior del abdomen.
Cualquier cirugía de la obesidad produce la modificación del sistema digestivo, por ello será preciso el cambiar los hábitos en relación con la comida y también con la actividad física.