Contar con un mobiliario ergonómico en la oficina es muy importante para nuestra salud, tanto física como mental. Además de prevenir futuras lesiones, sobre todo cervicales y de espalda, nos permite sentirnos cómodos mientras trabajamos, lo que nos hace más productivos. Además de las horas que pasamos trabajando, hay quienes prefieren seguir sentados delante de sus escritorios incluso a la hora del café o del almuerzo; prácticamente no caminan. Quizás para contrarrestarlo está tomando fuerza una nueva tendencia: practicar yoga en la oficina, incluso sin levantarse de la silla.
Hoy en día es sabido por todos que hacer ejercicio es tan sano como necesario. En este sentido, el yoga tiene muchos beneficios para nuestro bienestar integral. Desde el punto de vista físico, fortalece los músculos y huesos, retrasa el envejecimiento, aumenta la vitalidad y la energía, da flexibilidad y equilibrio, y oxigena y limpia nuestros órganos. A nivel mental, el yoga disminuye el estrés, favorece la concentración, la capacidad de razonar y nos levanta el ánimo. Muchas veces nos ayuda a dormir mejor, nos da armonía interior y nos ayuda a controlar la rabia y la tristeza, a superar miedos y a tener un pensamiento positivo. Sin duda, todo ello tiene efectos positivos en el trabajo.
Precisamente por ello, comienza a ser habitual que en las oficinas se utilicen ciertos espacios para realizar este tipo de ejercicios o que sean los propios trabajadores quienes dediquen algunos minutos a relajarse con ciertas técnicas y posturas sin prácticamente moverse de su puesto, utilizando el escritorio o la silla como material de apoyo de sus ejercicios. Y es que una de las principales ventajas del yoga es que nos enseña a adoptar las posturas correctas, tanto de pie, como sentados o caminando.
No obstante, por mucho yoga que se practique, es necesario mantener una correcta postura de trabajo, y es que la “fatiga postural” se encuentra entre los 10 problemas de salud más comunes en el trabajo. Sentarse bien no solo previene dolores musculares y óseos, sino que también ayuda a la respiración y a la circulación de la sangre. Además, disponer de un mobiliario de oficina ergonómico resulta de vital importancia. Prueba de ello, es la creciente presencia de estos productos en los catálogos de las principales tiendas de material de oficina como Staples o Todooficina. Una silla ergonómica puede ayudarnos a mejor nuestra postura, al igual que es útil adquirir mesas regulables tanto para trabajar sentados como de pie, de manera que sea posible variar la posición en la que trabajan y moverse un poco.
También es recomendable probar otros productos que ayudan a reducir el estrés, como las pelotas o llaveros anti estrés, así como realizar terapias relajantes con tratamientos y aceites específicos que pueden contribuir a aliviar tensiones.
Practicar yoga en el trabajo no solo es una forma de realizar ejercicio y de relajarse; también contribuye a crear un mejor ambiente. Ayuda a que los empleados se conozcan más y en situaciones diferentes a las laborales y, además, permite asociar el lugar de trabajo a una actividad divertida sin necesidad de salir de la oficina.