¿Sabías que nuestra masa muscular disminuye gradualmente a partir de los 30 años? Esto provoca pérdida de fuerza, pero también de masa muscular, disminuyendo nuestra capacidad para las tareas cotidianas.
Por ello, incluir en el entrenamiento físico ejercicios de fuerza ayuda a mejorar la densidad ósea disminuyendo el riesgo de sufrir fracturas y protegiendo las articulaciones.
Para quienes recién se inician con entrenamiento de fuerza una excelente alternativa es añadir en la rutina la técnica de ejercicios con mancuernas ya que se trata de pesas muy accesibles para principiantes y permiten ejercitar toda la musculatura.
Entrenamiento de fuerza y la salud psicofísica
Sin importar la edad el entrenamiento de fuerza y la salud psicofísica están íntimamente ligados cuando hablamos de una rutina de ejercicios que ayude a mejorar el rendimiento deportivo, la condición física e incluso prevenir lesiones.
Muchas personas piensan que solo realizar ejercicios cardio es suficiente para mantenerse en forma. Sin embargo, la resistencia no lo es todo y la fuerza muscular tiene mucha importancia en una rutina de ejercicios.
La recomendación es realizar un mínimo de dos veces a la semana ejercicios de fuerza para reforzar la masa muscular sin importar la edad. Este entrenamiento de fuerza no solo ayuda a frenar la disminución de la masa muscular sino que en la mayoría de los casos aumenta la misma.
Por lo dicho, la salud psicofísica requiere de una rutina completa que incluya ejercicios cardio y de fuerza.
De hecho, muchos expertos en el tema aseguran que el potencial fisiológico y psicológico del entrenamiento de fuerza fue dejado de lado durante años y hace relativamente poco tiempo se lo valora para obtener un mejor rendimiento deportivo sino también a nivel psicológico.
Beneficios del entrenamiento de fuerza
Existen muchos beneficios del entrenamiento de fuerza y el objetivo de este tipo de ejercicios es utilizar la resistencia para aumentar la capacidad para ejercer fuerza y obtener una mejora significativa en nuestra condición física, rendimiento y prevención de lesiones.
Un ejemplo claro de este tipo de entrenamiento es el ejercicio press francés indispensable para aumentar tanto la fuerza como el grosor del “tríceps branquial” y en general el rendimiento físico ya que participa activamente en todos los lanzamientos y empujes.
Pero más allá de la rutina de ejercicios que se implementen dentro de un entrenamiento de fuerza existen beneficios extras que debemos tener en cuenta, ya que se ha comprobado que el secreto está en encontrar un buen equilibrio entre entrenamiento de resistencia y de fuerza.
Veamos entonces algunos de estos beneficios:
1- Aumento de la calidad de vida
Los ejercicios de fuerza ayudan a aumentar la vitalidad pues previene el envejecimiento compensando todos los efectos negativos del paso del tiempo en nuestro cuerpo.
2- Mejora el rendimiento y la calidad del sueño
Optimiza el rendimiento físico y por lo tanto nuestras capacidades para desarrollar las tareas diarias habituales incluyendo las prácticas deportivas, brindando una mejor calidad del sueño.
3- Aumento del gasto energético en reposo
Si realizamos entrenamiento de fuerza tendremos mayor facilidad para controlar el peso corporal, pues con más masa muscular se aumenta el consumo de calorías durante el día. Una vida sedentaria causa pérdida de masa muscular de entre tres y ocho kilos en diez años sumado a una reducción del ritmo metabólico.
4 – Previene la degradación de la masa ósea
La falta de desarrollo o la degradación de la masa ósea puede prevenirse con la ayuda de ejercicios de fuerza y bajo la supervisión de un profesional es posible aumentar la densidad mineral ósea y proteger las articulaciones.
5 – Previene las lesiones
A mayor movilidad y equilibrio gracias a una mayor fortaleza corporal se reducen los riesgos de sufrir lesiones y en personas mayores es posible disminuir el riesgo de caídas accidentales y fracturas pues se mejora la flexibilidad.
6 – Reduce los dolores corporales
Los ejercicios de fuerza son excelentes para mejorar la postura, algo importante para prevenir dolores y contracturas en zonas como el cuello, hombros y espalda.
7 – Aumento de la autoestima
Al mejorar nuestro bienestar general físico y anímico reducimos la ansiedad y el estrés y esto hace que mejore nuestra imagen y autoestima.
8 – Mejora el sistema neuromuscular
Si realizamos un buen entrenamiento de fuerza también ayudamos a desarrollar la calidad de conexión entre cerebro y músculo por lo cual nuestros reflejos mejoran y también nuestra capacidad de generar fuerza.
La mayoría de expertos en salud y fitness recomiendan el entrenamiento de fuerza como esencial en un programa de ejercicios físicos ya que en definitiva nos ayuda a tener mejor calidad de vida a cualquier edad.