El ritual del afeitado no se limita a pasar la cuchilla por la cara. El hecho de tener vello facial nos da la posibilidad, a los hombres, de moldearnos un look diferente según nuestro estado de ánimo, o la época del año en la que nos encontremos. Morfología de la cara, pilosidad, y moda son algunas de las motivaciones que nos pueden hacer cambiar de aspecto.
Barba de tres días
El estilo, mal llamado, descuidado, con una barba de tres días, nos puede dar ese aspecto latinlover que es absolutamente sensual. Algunos actores muy conocidos lo saben muy bien, y no dudan en mantener ese look desenfadado a la hora de presentarse ante su público.
Si cuidamos bien la barba naciente, podemos ofrecer un aspecto ciertamente viril. Si tenemos más de cincuenta años, y pecamos de ser demasiado clásicos, una barba incipiente nos ayudará a obtener una apariencia mucho menos encorsetada.
Por eso debemos dejar que la naturaleza haga su trabajo, para estar a punto en unos tres días sin afeitarnos. Después, con la ayuda de una máquina para rasurar, poniendo el límite en los 3 mm, obtendremos un aspecto viril que romperá con los estereotipos que los demás esperan de nosotros.
Otra vez vuelve a llevarse el tradicional look dandy. Si nos gusta vestir bien, somos amantes del refinamiento, y tenemos un cuerpo delgado, lo ideal es una barba simétrica y bien cuidada.
El dandy se preocupa de su imagen y de su porte elegante. Por esa razón, no se permite una barba descuidada, ni deja que los vellos faciales crezcan de cualquier manera. Cada día tendremos que volver a recortar el vello, casi al milímetro.
Lo que ya no se lleva es la perilla muy poblada que estuvo de moda en los años 90. Para recortar la barba y darle la forma debida, empezaremos por la parte más cerca de las orejas, e iremos descendiendo hasta la barbilla. Para recortar los pelos más largos podemos ayudarnos de unas tijeras.
Para darle forma, debemos esperar a que la barba esté bien seca, ya que cuando los pelos están mojados, no logramos hacernos una idea correcta de la forma final, y podemos cortarlos más de la cuenta.
Para los pelos del bigote, debemos cortarlos derechos por la zona de encima de los labios, y para eso tenemos que peinarlos bien antes de comenzar.
También vuelve a estar de moda la barba poblada, de vello largo. Ya no es cuestión de aquellas hileras de hormigas, poco viriles que se llevaron no hace tanto tiempo. El hombre muestra su virilidad, diferenciándose claramente del estilo metrosexual.
Este estilo de barba es más propio de los hombres de complexión grande, con la mandíbula cuadrada. En este caso, la barba se cuida menos. Tan solo se descarga por la parte superior de las mejillas y del cuello.
En cualquier caso, sea cual sea el estilo por el que nos decidamos, que llevemos barba no nos evita el cuidado de la piel. Por esta razón, no podemos olvidar su frecuente hidratación, con la crema facial que habitualmente utilizamos.
Coqueto sin parecerlo
Una barba de tres días, es cierto que nos da ese aspecto de descuidados. Sin embargo, nadie mejor que el que la lleva sabe lo que cuesta mantenerla así. Mucho más fácil de mantener, y con menos trabajo, es la perilla, si además la acompañamos de un bigote. Pero, ojo, a todo el mundo no le va bien este look.
Barba y estilo
Si verdaderamente queremos que se fijen en nosotros, la barba se debe recortar con formas angulosas, y el vello no debe ser excesivamente largo. Tan sólo se trata de resaltar nuestros rasgos faciales naturales. Por ejemplo, para el bigote es mejor uno fino y bien recortado, para que destaque nuestra sonrisa masculina.
Hoy en día se habla mucho de la “arquitectura” de la barba o del bigote. En otras palabras, los pelos de la cara se convierte en auténticos accesorios de la moda. Cada vez son más los hombres que llevan estilos de barba muy diversos y absolutamente originales. Todo depende del estado de humor o de la oportunidad para lucirla.
También se llevan las patillas al estilo de los años 70, pero más largas y puntiagudas.
Barba y color
La tendencia más novedosa es la coloración. Hasta ahora los hombres se teñían el bigote y la barba para cubrir las canas, pero hoy en día se ha puesto de moda el uso de otros colores. Sin embargo esto requiere un cuidado especial. Para llevar una barba teñida debemos repetir la operación, al menos, cada 15 días.