Ashtanga Yoga, es un yoga vigoroso y es considerada como la máxima expresión de las prácticas psicofísicas del yoga.
En él, además de las posturas (asanas) son utilizadas varias técnicas de control de la respiración y también movimientos.
Es el único estilo de yoga que utiliza estas secuencias de tipo dinámico. El Ashtanga purifica y fortalece el cuerpo, alineando todo el sistema muscular y tranquilizando la mente.
Es una práctica orientada con el fin de obtener un desarrollo integral del ser humano, cuerpo, mente y espíritu.
Esta práctica fue diseñada haciendo énfasis en lo fundamental que es lo físico y lleva a quienes la practican a obtener altos niveles de vitalidad, condicionamiento físico y también conciencia corporal. Por ello, está dirigido especialmente a todos aquellos que buscan obtener un bienestar general y a los que desean un buen performance físico, como los deportistas, atletas y bailarines.
El Ashtanga Yoga es el nombre que se le ha dado al sistema de Hatha Yoga que enseña Sri D. Pattabhi Jois, un profesor de renombre mundial, en Mysore, India.
Sin embargo, cabe aclarar que la definición histórica del Ashtanga Yoga es el «yoga de ocho ramas», como originalmente fue llamada por el sabio Patanjali en los Sutras del Yoga, que fueron escritos entre los años 400 y 200 a.C.
Estos Sutras son el primer texto de la ciencia del yoga clásico donde se encuentran sistematizadas las técnicas y los conocimientos sobre esta ciencia.
Este “Yoga de los ocho pasos” (ashta: ocho, anga: miembro) está compuesto por:
- Yama (prohibiciones o cumplimiento de cinco reglas)
- Niyama (preceptos)
- Asana (posturas, un total de 84)
- Pranayama (control de la respiración)
- Pratyahara (poco comer): aislamiento de los sentidos ante la realidad externa
- Dharana (sostenimiento): fijación de la mente
- Dhyana (meditación)
- Samadhi (completa absorción): ensimismamiento de la realidad suprema.
El Ashtanga Yoga, es entonces una serie de movimientos fluidos que se encuentran sincronizados con la respiración, existiendo “cierres internos” que son los que generan energía y calor en el cuerpo.
El calor que se genera con la práctica es el que hará liberar las toxinas que se encuentran dentro de las capas superficiales del cuerpo y se asegura que la práctica intensa hará que también se liberen toxinas que están mucho más profundas dentro del tejido muscular.
En el Ashtanga existen diversas posturas y cuando se logra realizar una de ellas ya se está preparado para hacer la siguiente. Para lograr esto se debe vencer el propio miedo y así fortalecer el cuerpo con el fin de conseguir realizar cada postura.
En la respiración se encuentra el poder, ya que ésta debe ser energizante pero a la vez calmante y meditativa.
Cada movimiento realizado no sólo elimina toxinas sino que fortaleza cierta zona del cuerpo (músculos, huesos, articulaciones) y se estimulan uno o varios órganos como el corazón o los riñones. Además, fortalece el sistema circulatorio, respiratorio, inmunológico y glandular. Por ello ayuda en la prevención de muchas enfermedades y alivia malestares como el estrés, insomnio, jaquecas y migrañas.
Por otra parte, es un tipo de ejercicio que va marcando los músculos de forma estilizada y estética y hace desarrollar un nivel muy alto de concentración.
Esta es un técnica que está revolucionando al mundo, ya que sus seguidores afirman que es el ejercicio psicofísico más complejo que existe por ser dinámico, atlético, fuerte y deportivo.
