Los beneficios de esta disciplina deportiva son muchos. Su práctica está altamente recomendada para personas mayores que con el tiempo han sufrido problemas de articulaciones, musculares o de los huesos. Los beneficios se deben a diferentes factores.
La música: Nos ayuda a relajarnos y a activarnos, permitiendo que nos sintamos más a gusto en la realización de los diferentes ejercicios.
Las propiedades del agua: Gracias al agua, el esfuerzo es menor, por aquello de la flotabilidad de los cuerpos. De esta forma, realizamos los mismos ejercicios que en tierra, pero sintiendo mucho menos el cansancio. El agua hace posible que se practiquen una serie de ejercicios imposibles de realizar fuera de este medio natural.
Nuestra temperatura corporal es mucho más agradable. Al realizar los ejercicios en el agua, podemos evitar cualquier tipo de impacto como por el contrario podrÃa ocurrirnos fuera de ella.
El material: Con estos accesorios podemos adaptarnos mejor al esfuerzo, vistas las caracterÃsticas de cada persona, y ofreciendo más o menos resistencia en el agua.
La temperatura del agua: normalmente, se sitúa entre los 28 y 31º, lo que facilita el ejercicio, y lo hace más agradable, distendiéndonos al máximo. El aquafitness se realiza en piscinas que suelen tener poca profundidad.
Lo ideal serÃa la ejecución de los movimientos en piscinas con diferentes profundidades, lo que permitirÃa realizar ciertos ejercicios con más o menos impacto.
Los ejercicios de fuerte impacto: son los que posibilitan que perdamos el contacto con el suelo. Su impacto es más o menos fuerte, como los saltos, por ejemplo.
Los ejercicios de débil impacto: siempre se conserva el contacto con el suelo de la piscina, pero su impacto no es violento. Por ejemplo, el hecho de arrastrar las plantas de los pies.
Los ejercicios sin impacto: son los ejercicios que se realizan de tal forma que el cuerpo flote en el agua.