Desde hace varios años, los cosméticos destinados a los hombres están en pleno apogeo. Si el hecho de cuidarse la piel, hace unos años era impensable para un hombre, hoy en dÃa se ha convertido en algo indispensable, y concretamente para corregir las arrugas, y los signos propios del envejecimiento.
El cuidado de la piel
A pesar de que la piel del rostro de los hombres es más gruesa que la de las mujeres, también requiere que a diario se limpie, y se hidrate con productos adaptados. Los hombres tienen una piel más grasa que la de las mujeres, y por lo tanto, las arrugas aparecen más tarde, puesto que la capa de sebo garantiza mayor tonicidad y resistencia.
Sin embargo, cuando aparecen las arrugas, justamente porque la piel es más gruesa, también se hacen más profundas, más marcadas y más difÃciles de disimular. Por esta misma razón los hombres deben hidratarse la piel y tratar las arrugas, con la ayuda de un gel o una crema hidratante no grasa, con el fin de retrasar la aparición de marcas ocasionadas por la deshidratación de la capa superior de la epidermis.
Aplicar un antiarrugas
Los hombres suelen utilizar los cosméticos de sus parejas, pero suelen ser muy grasos, muy perfumados y no terminan de responder a las necesidades de una piel masculina. Las cremas antiedad para hombres son muchas y variadas, y se pueden adquirir en farmacias, parafarmacias, y establecimientos especÃficos de cosmética.
Entre los cosméticos antiarrugas para hombres más conocidos figura el de Biotherm Homme Age Fitness, por un precio de 35,90 €. Se trata de un gel no graso, de textura fresca y que trata los primeros signos del envejecimiento.
Los antiarrugas naturales como los aceites vegetales pueden ser utilizados sobre pieles sensibles y reactivas, ya que no contienen ningún tipo de conservantes.
Es importante que el producto penetre bien la piel, en pequeñas capas, sin frotar demasiado para no irritar la piel o crear rojeces poco estéticas. Para un efecto más rápido, es preferible utilizar el cosmético mañana y noche, antes de irse a la cama.
