Generalmente, ante dolores musculares, articulares e inflamación suele recetarse la ingesta de antiinflamatorios no esteroides y es común hoy en día que gran cantidad de personas los tomen a diario.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta sus efectos secundarios que en muchos casos resultan ser importantes, algo que debe considerarse antes de su consumo.
Ya hace unos años un medicamento de este tipo llamado Vioxx fue retirado del mercado ya que se lo asociaba a un aumento importante del riesgo cardíaco y también la posibilidad de sufrir derrame cerebral. Un tiempo después lo mismo se hizo con medicamentos como el Arcoxia y el Bextra.
Diversas investigaciones señalan que gran cantidad de antiinflamatorios no esteroides tienen una estrecha relación con el riesgo de accidentes cardiovasculares, sobre todo cuando son consumidos en dosis altas y por períodos prolongados de tiempo.
A pesar de estos estudios, aún no existe en firme un argumento seguro sobre este riesgo y depende también de la clase de antiinflamatorio consumido.
Investigadores suizos pertenecientes a la División de Epidemiología de la Universidad de Berna, publicaron en la edición online de “British Medical Journal”, que informa sobre los antiinflamatorios no esteroide y su relación con el elevado aumento de probabilidades de sufrir un problema cardiovascular sobre todo aquellas que los consumen de manera frecuente.
De esta forma, los investigadores liderados por el Dr. Peter Juni, del Instituto de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Berna, lograron reunir información de gran cantidad de ensayos tanto aleatorios como controlados que sumaron unas 116.000 personas que utilizaban antiinflamatorios permitiendo que se comparara la seguridad relativa de los distintos medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
Por otra parte, existen distintas clases de antiinflamatorios no esteroides y por lo tanto también es posible que haya diferencias en los efectos secundarios y también del riesgo cardiovascular.
Tomando esto en consideración el estudio se realizó entonces con fármacos como el Diclofenac (Cataflam, Voltaren), Naproxeno (Aleve) y Celebrex, por nombrar sólo algunos. Los resultados obtenidos dijeron que el Naproxeno era el menos dañino.
Otro estudio realizado por la Universidad de Newcastle, Australia, señaló que el Diclofenac puede elevar hasta en un 40% el riesgo de accidentes cardiovasculares o infartos en personas consideradas de riesgo por padecer enfermedades como presión alta, diabéticos o que padezcan cardiopatías.
Además el consumo de este antiinflamatorio puede traer como consecuencia el padecimiento de una gastritis y hasta de una hemorragia gastrointestinal.
Por ello, mucho especialistas recomienda para tratar dolores musculares, articulares e inflamatorias, primero realizar cambios en los hábitos de vida, es decir practicar ejercicios con regularidad y perder peso además de llevar una dieta equilibrada y consultar con el especialista para ingerir el antiinflamatorio que menos perjuicios pueda causar.