LipoproteÃnas séricas y el sistema cardiovascular
Los AE también afectan el sistema cardiovascular y el perfil de lÃpidos séricos. Se han realizado relativamente pocos estudios para investigar los efectos de los anabólicos esteroides sobre el sistema cardiovascular. No se han realizado hasta ahora estudios longitudinales acerca de los efectos de los anabólicos esteroides sobre la morbilidad y la mortalidad por causas cardiovasculares.
La mayorÃa de las investigaciones se han enfocado sobre los riesgos de enfermedades cardiovasculares, y en particular el efecto de los anabólicos esteroides sobre la presión sanguÃnea y sobre las lipoproteÃnas plasmáticas.
En la mayorÃa de los estudios transversales se ha observado que el colesterol y los triacilglicéridos séricos no son diferentes entre aquellos que utilizan anabólicos esteroides y los que no lo utilizan. Sin embargo, durante la utilización de anabólicos esteroides el colesterol total tiende a incrementarse, mientras que el colesterol HDL muestra una marcada reducción, bien por debajo del rango normal.
El colesterol LDL muestra una respuesta variable: un ligero incremento o sin cambios. La respuesta del colesterol total parece estar influenciada por el tipo de entrenamiento que es realizado por el atleta.
Cuando la mayor parte del ejercicio consiste en ejercicios de tipo aeróbico, el efecto de los AE es compensado por un efecto de incremento inducido por el ejercicio, lo cual puede resultar en una reducción neta del colesterol total. El entrenamiento aeróbico parece no ser capaz de compensar la reducción inducida por los esteroides en el colesterol HDL y sus subunidades HDL-2 y HDL-3.
El efecto preciso de los anabólicos esteroides sobre el colesterol LDL hasta ahora es desconocido. Aparentemente los anabólicos esteroides influencian la lipasa hepática (HTL) y la lipoproteÃn lipasa (LPL).
Los varones comúnmente tienen mayores niveles de HTL, mientras que las mujeres tienen mayores niveles de LPL. La HTL es responsable principalmente del clearance del colesterol HDL, mientras que la LPL se ocupa de la captación celular de los ácidos grasos libres y del glicerol. Los andrógenos y los anabólicos esteroides estimulan la HTL, resultando en una reducción de los niveles séricos de colesterol HDL.
El efecto de los anabólicos esteroides sobre los triacilglicéridos no está bien establecido. Se sugiere que dosis relativamente bajas no afectan los niveles séricos de triacilglicéridos, aunque no se puede excluir que mayores dosis provoquen un incremento.
No existe unanimidad acerca de la influencia de los anabólicos esteroides sobre la presión sanguÃnea arterial. La respuesta es probablemente dosis dependiente. Existen algunos datos que sugieren que altas dosis incrementan la presión sanguÃnea diastólica, mientras que dosis bajas no tienen efectos significativos sobre la presión diastólica.
El incremento en la presión sanguÃnea se normaliza dentro de las 6-8 semanas de abstinencia. Aparentemente el uso intermitente repetido de anabólicos esteroides no afecta la presión sanguÃnea diastólica durante los periodos en donde no se consumen las drogas.
Existe evidencia de que la utilización de anabólicos esteroides provoca cambios estructurales en el corazón y que la tolerancia isquémica se ve reducida luego de la utilización de esteroides.
Los estudios ecocardiográficos en fÃsicoculturistas, que utilizan anabólicos esteroides, reportaron una ligera hipertrofia del ventrÃculo izquierdo, con una reducción en la relajación diastólica, resultando en una reducción del llenado diastólico.
Algunos investigadores han asociado a la cardiomiopatÃa, al infarto de miocardio y a los accidentes cerebrovasculares con el abuso de esteroides anabólicos. Sin embargo, no se ha probado una posible relación causal, debido a que los estudios longitudinales necesarios para probar dicha relación, no se han realizado hasta ahora.
Existe evidencia convincente de que la administración oral de anabólicos esteroides tiene mayores efectos adversos sobre las variables mencionadas que la administración por vÃa parenteral.
Aunque los efectos de los anabólicos esteroides tienen una influencia desfavorable sobre los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, no hay datos disponibles acerca de los efectos a largo plazo.
La mayorÃa de los efectos mencionados parecen revertirse dentro de las 6-8 semanas de abstinencia. No se sabe, sin embargo, si los cambios estructurales reportados para el corazón, son también reversibles.