En el artículo Consecuencias del abuso de los esteroides anabólicos hice un resumen con referencias a las posibles consecuencias del abuso de los esteroides anabólicos sin ningún tipo de control médico.
En PubliCE encontré el artículo Anabólicos Esteroides: Efectos Secundarios, escrito por Harm Kuipers que explica en detalle esta situación, paso a reproducirlo literalmente para dejar la información disponible a quienes estén interesados en el tema.
Al artículo le he agregado saltos de párrafos, algunas correcciones ortográficas, enlaces a otros artículos e imágenes para hacer la lectura un poco mas amena, aunque considero que la redacción no es muy buena, la información en sí misma es interesante; espero les sea de utilidad.
Los anabólicos esteroides (AE) son efectivos para mejorar el rendimiento atlético. Sin embargo, el problema es la ocurrencia de efectos secundarios adversos que pueden poner en riesgo la salud.
Debido a que los AE tienen efectos sobre varios sistemas, pueden hallarse un sinnúmero de efectos secundarios. En general, los AE administrados oralmente tienen mayores efectos adversos que los AE administrados por vía parenteral. Además el tipo de AE no solo es importante por los efectos ventajosos sino también por los efectos adversos. Especialmente los AE que contienen el grupo 17-alcali tienen mayores efectos potencialmente adversos, en particular para el hígado.
Uno de los problemas con los atletas, en particular con los atletas de fuerza y con los físicoculturistas, es la utilización de AE por vía parenteral y por vía oral al mismo tiempo (“stacking”), y en dosis que pueden superar varias veces (hasta 40 veces) la dosis terapéutica recomendada.
La frecuencia y la severidad de los efectos secundarios es bastante variable. Depende de varios factores tales como el tipo de droga, la dosis, la duración del uso y la sensibilidad individual y la sensibilidad de la respuesta.
Efecto de los esteroides sobre la función hepática
Los AE pueden provocar efectos adversos profundos sobre el hígado. Esto es particularmente cierto para los AE administrados por vía oral. Los AE administrados por vía parenteral parecen tener efectos menos serios sobre el hígado.
El cipionato de testosterona, el enentato de testosterona y otros anabólicos esteroides inyectables parecen tener pocos efectos adversos sobre el hígado. Sin embargo, se han reportado lesiones hepáticas luego de la administración de nortestosterona por vía parenteral, y también ocasionalmente luego de la inyección de ésteres de testosterona.
La influencia de los AE sobre la función hepática ha sido estudiada ampliamente. La mayoría de los estudios involucran a pacientes hospitalizados quienes son tratados durante períodos prolongados por varias enfermedades, tales como anemia, insuficiencia renal, impotencia, y disfunción de la glándula pituitaria.
En pruebas clínicas, el tratamiento con anabólicos esteroides resultó en una reducción de la función secretora hepática. Además, se observaron colestasis hepática, reflejado por picazón e ictericia y peliosis hepática.
La peliosis hepática es una degeneración hemorrágica de un quiste del hígado, lo cual puede llevar a la fibrosis y la hipertensión portal. La ruptura de un quiste puede derivar en un sangrado fatal.
Se han reportado tumores benignos (adenomas) y los tumores malignos (carcinoma hepatocelular). Hay fuertes indicaciones de que los tumores en el hígado están causados por los anabólicos esteroides que contienen el grupo 17-alfa-alcali.
Comúnmente los tumores son adenomas benignos, que se revierten luego de detener la administración de esteroides. Sin embargo, hay algunas indicaciones de que la administración de anabólicos esteroides en atletas puede llevar al carcinoma hepático. A menudo estas anormalidades son asintomáticas, ya que la peliosis hepática y los tumores hepáticos no siempre resultan en anormalidades en las variables sanguíneas que son generalmente utilizadas para medir la función hepática.
El uso de AE a menudo esta asociado con el incremento en la actividad plasmática de las enzimas hepáticas tales como la aspartato aminotransferasa (AST), la alanina aminotransferasa (ALT), la fosfatasa alcalina (AP), la lactato deshidrogenasa (LDH), y la gama glutamil transpeptidasa (GGT).
Estas enzimas están presentes en los hepatocitos en concentraciones relativamente altas, y el incremento de los niveles plasmáticos de estas enzimas reflejan daño hepatocelular o al menos el incremento en la permeabilidad de la membrana hepatocelular.
Los estudios longitudinales de atletas tratados con anabólicos esteroides, han mostrado resultados contradictorios acerca la actividad plasmática de las enzimas hepáticas (AST, AST, LDH, GGT, AP).
En algunos estudios, las enzimas estuvieron incrementadas, mientras que en otros estudios no se observaron cambios. Cuando se hallaron incrementos en las enzimas, los valores se incrementaron moderadamente y se normalizaron luego de algunas semanas de abstinencia.
Existen algunas sugerencias acerca de que la incidencia de filtraciones de enzimas hepáticas está parcialmente determinada por la condición de pre tratamiento del hígado. Por lo cual, los individuos con función hepática anormal parecen estar en riesgo.