La alimentación es un punto importante a tener en cuenta en nuestra vida cotidiana y aún más cuando practicamos actividad deportiva, ya que es preciso que nuestro cuerpo pueda responder adecuadamente a las exigencias a la que vamos a someterlo.
Es importante comenzar el dÃa con alimentos que nos aseguren que podremos llevar adelante nuestra jornada con suficiente energÃa y que nuestro organismo podrá enfrentar la demanda sin problemas.
El desayuno es la comida más importante del dÃa y por ello, debe ser nutritivo, fresco y natural. Beber un zumo de naranja o pomelo nos asegurará la dosis diaria de vitamina C, para ayudar a nuestro sistema inmunológico a prevenir enfermedades, sobre todo en el invierno.
En el desayuno podemos ingerir tostadas de pan integral, un trozo de queso, un yogurt y fruta fresca, cuidando siempre en no llenarnos de calorÃas vacÃas ni conservantes de forma exagerada.
Si vamos a entrenar por la tarde, lo ideal es realizar la comida unas dos horas antes de practicar ejercicio, ya que con esto le damos al cuerpo una buena carga de glucógeno a los músculos y evitamos la aparición temprana de la fatiga.
Incorporar arroz integral a la dieta es beneficioso pues nos brinda una buena cantidad de carbohidratos, un combustible excelente para los músculos y además, como posee fibra ésta hace que su absorción se realice más lentamente permitiendo mantener los niveles normales de glucosa en sangre.
Por otra parte, el arroz aporta elementos importantes para los músculos como son el potasio, fósforo y magnesio, estos componentes se encuentran en mayor cantidad en la corteza del grano siendo por ello mejor que el arroz integral que el refinado, que está despojado de esta corteza. Además, el arroz integral potencia el rendimiento fÃsico.
El abuso de suplementos es uno de los errores frecuentes que cometen los deportistas, creyendo que a mayor consumo mejores los resultados, cuando la realidad demuestra que tanto las vitaminas como los minerales y hasta la hormonas que pueden adquirirse mediante los suplementos, no funcionarán de manera correcta cuando las dosis no son las adecuadas.
Asimismo, si bien es verdad, que para incrementar la masa muscular son necesarias las proteÃnas, si ese aporte es excesivo pueda causar daños a nivel de los riñones. Lo ideal es consumir entre el 10 y 15% del valor calórico diario en forma de proteÃnas y que el 70% de ellas sea de origen animal o sea proveniente de carne, huevos y lácteos.
Contrariamente a lo que sucede con los carbohidratos, no es aconsejable realizar una dieta rica en grasas ya que de esta forma se evita el peligro de padecer enfermedades cardiovasculares y obesidad. Lo ideal es una dieta baja en grasa sin importar el tipo de actividad fÃsica que se realiza.
La importancia de un buen entrenamiento es mucha, pero éste no resultará efectivo si no es acompañado de una alimentación adecuada.