Todos hemos sentido dolores musculares luego de las sesiones de entrenamiento o después de haber realizado alguna actividad que nos demandase mas de lo habitual, estos dolores están relacionados con nuestra condición fÃsica, con la intensidad y volumen del entrenamiento realizado.
Las agujetas o dolores musculares son muy frecuentes cuando recien iniciamos nuestra rutina de entrenamiento, por lo que es necesario considerar la cantidad de ejercicio a ejecutar dependiendo de nuestro estado fÃsico en ese momento.
Si realizamos demasiado ejercicio en una sesión, lo mas seguro es que al dia siguiente el dolor sea fuerte y al segundo dÃa podrÃa incluso llegar a impedirnos el movimiento.
Por lo general el dolor cede espontáneamente en la medida en que los tejidos se recuperan del esfuerzo al cual han sido sometidos.
En algunos casos será necesario acudir al médico para que nos prescriba algún analgésico o relajante muscular dependiendo de la intensidad del dolor.
El dolor muscular post entreno ha sido atribuido a la acumulación de ácido láctico, espasmos, contracturas, o daño muscular. La acumulación de ácido láctico y los espasmos musculares en gran medida han sido descartados como causas, pero el daño muscular tiene una sólida explicación cientÃfica para ser considerado como la principal causa de las agujetas.
Popularmente se cree que el ácido láctico es un desecho del metabolismo pero en realidad es un combustible. Los músculos producen ácido láctico deliberadamente a partir de la glucosa, y lo queman para obtener energÃa.
Cuando los músculos reciben estÃmulos frecuentes a través del entrenamiento, se adaptan haciéndose mas eficientes y pueden absorver mayor cantidad de ácido láctico, permitiendo a los atletas esforzarse fuertemente durante perÃodos de tiempo mayores al común de las personas.
Por otra parte, estudios cientÃficos han demostrado que los movimientos que causan dolor muscular producen un daño localizado en las membranas de las fibras musculares y en los elementos contráctiles. Irritantes quÃmicos como la histamina son liberados por los músculos dañados y pueden irritar los receptores de dolor en el músculo. Además, con frecuencia el daño muscular provoca inflamación del tejido muscular, lo que crea suficiente presión para estimular los receptores del dolor.
No hay forma de evitar la aparición de las agujetas, sin embargo podemos hacer algunas cosas para minimizar el dolor post entreno:
- Realizar ejercicios de calentamiento antes de comenzar a entrenar con pesas.
- Estiramientos al terminar nuestra rutina.
- Masajes localizados.
- Consumir antioxidantes como la vitaminas C y E para minimizar los efectos de los radicales libres.
- Tomar analgésicos o relajantes musculares prescritos por el médico.
- Aplicar compresas frÃas y calientes de manera alternada en la zona adolorida.
- Y quizá lo mas importante de todo consiste en diseñar el plan de entrenamiento de acuerdo con la condición fÃsica del momento.
Los músculos adoloridos por lo general son los músculos dañados, se les debe dar tiempo para que se curen; después de una sesión de entrenamiento que produce un marcado dolor muscular, lo mas sensato es pasar cierto tiempo sin entrenar y luego retomar las sesiones con algunos dÃas de entrenamiento liviano.