8 mitos de los tratamientos estéticos

Los tratamientos estéticos son muy demandados, eso se debe a que muchas personas buscan alternativas para mejorar su apariencia, y esto los ha hecho realmente populares.
Han pasado de ser exclusivos de ricos y famosos para estar al alcance de todos, y como todo a lo que las masas tienen acceso, se comienzan a crear mitos a su alrededor. Hoy revisaremos los mas comunes y con la ayuda de algunos especialistas intentaremos aclarar el panorama.
1. La depilación láser es permanente
Para Elia Roó Rodríguez, coordinadora de la Unidad de Dermatología Estética del Hospital Sur en Madrid, el término exacto debería ser depilación a largo plazo. Es cierto que con el láser se reduce eficaz y progresivamente el pelo en las zonas no deseadas, siempre que no sea pelo rubio o canas, pero nunca se consigue eliminar al 100%. De hecho, en algunas localizaciones como la cara, puede producirse la aparición de nuevo pelo.
2. El botox® se utiliza como relleno para las arrugas
Es un error habitual identificar la toxina botulínica como un material de relleno. Nada más lejos de la realidad, según los expertos reunidos en el 37 Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
El Botox® es una sustancia derivada de la toxina botulínica producida por una bacteria, actúa bloqueando las señales nerviosas que se emiten desde el nervio hasta el músculo, provocando así su relajación transitoria.
En dermatología se utiliza para corregir las arrugas de expresión y la hiperhidrosis o exceso de sudoración.
3. El Botox® congela las expresiones
Como todo tratamiento, debe ser realizado por un especialista debidamente entrenado para evitar complicaciones; según la doctora Roó, el uso del Botox® es seguro y no es cierto que te deje un aspecto congelado o sin expresión, siempre que se utilice la dosis correcta y el médico realice la técnica adecuada de inyección.
4. El peeling ayuda a rejuvenecer el rostro
Un peeling sirve para mejorar manchas, cicatrices de acné y arrugas si no son profundas, pero no mejora la flacidez cutánea. Se puede conseguir un cierto tensado, pero sólo exfolia la capa más superficial y los cambios en el colágeno son microscópicos.
5. La silicona es la sustacia mas usada para los implantes
Esto era cierto hasta que se comenzó a utlizar el ácido hialurónico en los años 90, en la actualidad el colágeno ha sido sustituído por el ácido hialurónico por ser más seguro y tener una duración más prolongada, señala Elia Roó.
6. Inyectarse ácido hialurónico en los labios los deforma
Muchas veces, erróneamente, se atribuyen los labios gruesos y deformados al ácido hialurónico y esto es falso. La doctora Roó insiste en que la mayoría se deben a la inyección de silicona líquida, un material de relleno permanente cuyo uso está prohibido.
7. Los rellenos con colágeno y/o ácido hialurónico fortalecen los músculos
Algunas personas confunden el modo con actúan determinadas sustancias, tanto el colágeno como el ácido hialurónico utilizados para los rellenos faciales  sirven para restaurar y remodelar el volumen facial pero no actúan sobre el músculo.
En contraste, el Botox actúa sobre las terminaciones nerviosas provocando una parálisis controlada de los músculos de la zona y en consecuencia su relajación lo que se traduce en una mejoría de la apariencia por la difuminación de las líneas de expresión.
8. Los procedimientos estéticos están libres de riesgo
Esto es absolutamente falso, según la experta ninguna técnica está libre de complicaciones. Todos estos procedimientos deben ser realizados por personal entrenado y siempre bajo supervisión médica.
Cada vez son más las personas que acuden a las clínicas estéticas en busca de una alternativa que le ayude a sentirse más conforme con su imagen y es fundamental que dispongan de toda la información necesaria, incluyendo los efectos secundarios y los riesgos.
Es fundamental que la persona conozca los posibles riesgos de la técnica estética a la que se va a someter. Para ello, el dermatólogo deberá explicarle todo sobre la técnica y aclararle las posibles ideas erróneas que, como las anteriores, se extienden con gran rapidez.