Los puntos negros forman parte del acné. En la base de cada pelo se encuentra una pequeña glándula llamada glándula sebácea. Pero esta glándula depende de las hormonas masculinas. No es extraño, por lo tanto, que su tamaño y la cantidad secreción de sebo aumente en los hombres.
El resultado: la glándula se hipertrofia, y por un fenómeno llamado queratinización infundibular, termina taponándose. La punta, compuesta de sebo, se oxida en contacto con el aire, y se vuelve negra. Asà se forman los puntos negros.
Evitar los puntos negros
La formación de los puntos negros en los hombres es algo difÃcil de evitar, debido a la impregnación hormonal y a la sensibilidad andrógena. Sin embargo, se pueden aplicar ciertos cuidados para limitar su aparición: Una higiene adaptada con cosméticos especÃficos para hombres, como geles limpiadores, crema de noche… Lo ideal es que estos productos contengan ácidos de frutas, ácido láctico, ácido salicÃlico…
La acción de estos ácidos consiste en regular la proliferación y la queratinización de los queratinocitos (las células cutáneas). Esto limita la formación de tapones en el canal infundibular (el canal por donde crece el pelo), siendo uno de los factores mayores para la creación de los microquistes y comedones.
La mejor técnica es la de lavarse bien la cara por las mañanas con agua limpia, puesto que la utilización de productos para el hombre (normalmente destinados a las pieles grasas), puede secar la piel.
Curar los puntos negros
Si los cuidados que se encuentran en el mercado no son suficientes, lo mejor es consultar con un dermatólogo. Este dispone de medicamentos en crema o en comprimidos que permiten disminuir o eliminar los puntos negros.
Estos tratamientos se basan en retinoides, que son unos derivados de la vitamina A, y permiten limitar la hiperplasia y la secreción de las glándulas sebáceas.
Los dermatólogos suelen asociar a los tratamientos una limpieza de la piel, pero diferente de la que se practica en los institutos de belleza, puesto que consiste en extraer el comedón en su totalidad. La limpieza que se realiza en los centros de belleza tan sólo elimina la punta negra de la impureza, es decir la parte superficial oxidada del conglomerado de sebo.